jueves, 18 de diciembre de 2008

Dibujo en el aula


Inauguro aquí lo que espero que sea el principio de una serie. ¿Sobre qué?. Bueno, pues simplemente una serie dedicada a los dibujos que se hacen en los márgenes de las libretas mientras se está en clase, reunión, charla informal...
La idea surge después de repasar numerosos documentos que tenía por ahí decorados de esta manera, y aprovechando que hacía tiempo que no publicaba nada, pues me animo. Además me provocan una gran curiosidad tales creaciones: formas imposibles, sin sentido, originales... en definitiva arte en estado puro.
Me he preguntado, en qué momento hago estos dibujos. Busco, y rara vez veo alguna hoja con los márgenes en blanco. ¿Formarán parte de una mente dispersa? Sí, pero también no. Porque estos dibujos no me apartan del objetivo principal, vamos, "que te estoy escuchando aunque no pare de hacer dibujitos con el boli".
No tengo ni idea de si este tema ha sido tratado alguna vez por alguna teoría, si alguien lo sabe, que me lo diga sin falta, estaría bien una interpretación de esta pasión.
Ahora bien, supongo que es una habilidad que comparto con más gente, así que si alguien se anima no dudaré en colocar sus dibujos aquí en el blog. De momento pongo los propios.

3 comentarios:

Cuaderno Intercultural dijo...

Al leer tu post he recordado que por ahí proponen el garabateo como terapia antistrés. De hecho, hay un libro que se llama Cuaderno de garabatos para adultos que se aburren en el trabajo. Eso sí, lo que ya no sé es si los garabatos que hacemos tienen algún significado oculto o si reflejan nuestro estado de ánimo.
A mí, personalmente, también me da por garabatear; unas veces, en conferencias donde la atención termina por dispersarse y otras, por simple diversión (lo utilizo a modo de entretenimiento usando rotuldores). Tengo la agenda llena de garabatos.
Un saludo y felices fiestas :) .
Maribel

Carlos González Ruiz dijo...

siempre he tenido una curiosidad con respecto a ese sentido, e incluso recuerdo a un profesor mío de filosofía que era una enamorado de los garabatos mientras escuchaba o hablaba...y creéme tenían su razón de ser. Personalmente siempre los he hecho aunque mi caidad es bastante pésima. Cuando los hago suelo pensar en cosas personales, la verdad no se porqué...
Saludoss

Anónimo dijo...

-Parece ser que hacer garabatos ayuda a concentrarse Lo cuentan en este artículo