Yo también grito no!

Siguiendo la entrada del blog de Carlos González Ruíz, también digo no!

Sobre blogs educativos

Son muchas las cosas que motivaron el cambio de lector de blogs a creador. La primera y más importante, es que comprendo la potencia de la herramienta como instrumento de reflexión, de compartir, de aprender y de crear. La segunda, y es la que motiva este comentario, la repugnancia hacia ciertos edublogs, que combinan una apariencia innovadora por intereses profesionales, destacándose como sitios de referencia, aunque la calidad de su trabajo sea dudosa.
En el mundo EduTic y en concreto en la comunidad de edublogs se utilizan una serie de expresiones, que son en la mayoría de los casos síntomas de búsqueda de ovación. Y si se busca una ovación, es que lo que menos interesa es la credibilidad profesional, y sí el reconocimiento.
Así, he observado comentarios con un vocabulario que me parece sospechoso: "motivación", "juego", "experiencia"… Son sólo algunas expresiones respetables de nacimiento, pero con fondo oscuro.
Por ejemplo, me molesta la facilidad con la que se justifican las herramientas, programas... de contenido educativo mediante el término motivación. Estoy de acuerdo en que es importante e imprescindible, pero... ¿Qué es la motivación? Se confunde habitualmente "el que algo motive" al alumno con "el que le enseñe". No es preferible por tanto motivar al alumno con programitas y juegos si estos no ayudarán al alumno en su aprendizaje. Y ambas, motivación y aprendizaje, no son siempre posibles. Si alguien pone esto en duda y afirma que sí pueden ir unidas, que me muestre cómo, porque todavía no he encontrado el sitio donde se muestre en realidad una experiencia educativa.
Podría resumir de forma charlatana la transparencia de los edublogs a la hora de mostrar sus experiencias:
Mi experiencia estaba guay, he utilizado TAL software, TAL software es innovador, lo dice TAL que es la monda, por tanto los alumnos están motivados, por tanto los alumnos aprenden mucho.
Luego están esos blogs que se limitan a decir TAL está genial, permite hacer muchas cosas, pero claro, no muestran de qué manera es genial. Siempre he sentido por ejemplo un rechazo a un software tan habitual en los centros educativos, llamado jclic. Si es lo mejor que se ofrece al alumnado en relación a las Tic, y dependiese de mí, no gastaría un duro en un ordenador, (es un decir) me gastaría el dinero en una biblioteca respetable o equipamiento educativo de verdad. Para unir con flechitas ya tengo ejercicios en las maravillosas actividades de los libros de texto. Pero claro, ni la mentalidad ni los presupuestos funcionan así. Con toda la fama que tiene, jclic se ha convertido (supongo que para pena de sus creadores) en un recurso para tener a los chavales entretenidos un rato en el aula de informática. Es lo que he visto en la mayoría de los centros que he visitado (han sido muchos), donde el modo en que se utiliza el jclic nos lleva precisamente a lo contrario de innovación.
Ahora bien, ¡motiva mucho!